Osmosis Inversa de Flujo Directo: Funcionamiento y Mejores Ofertas

Si quieres instalar un equipo de ósmosis inversa doméstica y estás evaluando si instalar uno de flujo directo o uno tradicional con depósito, has llegado al lugar adecuado.

Vamos a ver las mejores ofertas en equipos de osmosis inversa de flujo directo, las diferencias entre un equipo tradicional y uno de flujo directo y sus ventajas e inconvenientes para analizar si este tipo de equipo de ósmosis es el ideal para purificar el agua en tu hogar.

Mejores Ofertas en equipos de Osmosis de Flujo Directo

Estos son nuestros preferidos, los líderes de ventas en Amazon en sistemas de ósmosis inversa de flujo directo. Estos filtros purificadores de agua domésticos cuentan con miles de opiniones de clientes satisfechos y se han hecho con un hueco entre los best sellers de la plataforma de venta online.

Equipos compactos y ultraligeros, con diferente número de etapas y de las mejores marcas, donde encontramos equipos Waterdrop, Myro 7, Coway, Neptunus, Philips o Finefilters. Dentro de las diferencias entre los aparatos, observamos algunos de acero o aluminio más resistentes y estéticos así como otros de plástico pensados para instalar bajo el fregadero. Podemos también encontrar equipos de diferentes precios, desde filtros básicos a equipos premium, los mejores equipos para todos los presupuestos.

Ahora sí, veamos en detalle el funcionamiento de los sistemas de flujo directo o sin depósito así como las diferencias con equipos de instalación tradicional.

¿Cómo funciona la ósmosis de flujo directo?

Los sistemas de Osmosis Inversa (OI) de flujo directo son muy similares a los sistemas de IO tradicionales, con la diferencia de que no necesitan un depósito de almacenamiento de agua. Esto significa que el agua pura se produce bajo demanda, en lugar de almacenarse en un tanque y dispensarse más tarde.

Esto es una gran ventaja, ya que elimina el riesgo de que crezcan bacterias y otros contaminantes en el tanque donde se almacena el agua filtrada.

Los filtros de ósmosis inversa de flujo directo funcionan igual que los tradicionales, mediante el uso de una membrana semipermeable para eliminar los contaminantes del agua, a la que se le aplica presión para que pase a través de estas membranas y filtros. La membrana es una lámina delgada de material que permite el paso de las moléculas de agua, pero bloquea otros contaminantes, como bacterias, virus, metales pesados y productos químicos. Los contaminantes rechazados luego se eliminan como aguas residuales.

ATH Coway Myro-7 de flujo directo
ATH Coway Myro-7, icónico equipo de flujo directo

Osmosis Inversa de Flujo Directo vs Tradicional

La principal diferencia que podemos observar entre un equipo de flujo directo y uno tradicional es la ausencia de depósito de agua en el equipo de flujo directo. Esto también nos lleva a una segunda ventaja, y es el tamaño de los equipos. Al no necesitar tanque, los sistemas de ósmosis inversa de flujo directo son mucho más reducidos, moviéndose en el rango de compactos e incluso portátiles.

La mayoría de equipos son compactos de instalación bajo el fregadero, sin embargo también podemos encontrar algunos equipos denominados portátiles, que son fáciles de transportar y están pensados para un uso sobre la encimera, como puede ser una máquina de café. Esto también los hace más fáciles de instalar.

Otra diferencia importante es la capacidad de producción de agua. El proceso de ósmosis inversa requiere de presión para filtrar el agua, ya que los filtros y membranas aplican mucha resistencia. Esto causa que el flujo de agua producido sea más reducido que el flujo de agua al abrir un grifo tradicional conectado a las tuberías del hogar. En este sentido, los equipos de flujo directo tienen una capacidad de producción generalmente mayor que los equipos tradicionales, que no necesitan tanta velocidad de producción al disponer del agua filtrada dentro del depósito.

Revision de las conexiones de un equipo de osmosis domestico
Instalación de un equipo tradicional con depósito acumulador de agua

Sin embargo, los equipos tradicionales que almacenan el agua en el depósito, pueden disponibilizarla más rápidamente que uno de flujo directo. Eso sí, en caso de que la demanda de agua sea continuada o el depósito del equipo tradicional esté vacío, un sistema de flujo directo siempre va a producir agua purificada más rápidamente que el tradicional.

Un equipo de flujo directo puede tardar aproximadamente entre 5 y 10 segundos en llenar un vaso de agua de unos 250 mililitros, mientras que un equipo tradicional puede llenar ese mismo vaso en menos de 5 segundos si está el depósito lleno o tardar más de 20 segundos en caso de que esté completamente vacío y tenga que filtrar toda el agua.

Por su parte, los equipos de ósmosis inversa de flujo directo suelen ser algo más caros, ya que necesitan mecanismos para filtrar agua con suficiente calidad pero más rápidamente que equipos tradicionales. Estos sistemas generalmente llevan una bomba de refuerzo para impulsar el agua con más presión, a diferencia de equipos tradicionales donde encontramos una gran variedad de equipos sin bomba, impulsados por la presión hidráulica de las tuberías de agua.

Ventajas e inconvenientes de la ósmosis de flujo directo

Veamos primero una tabla resumen de las principales diferencias que hemos visto anteriormente entre ambos tipos de equipos.

CaracterísticaOI Flujo DirectoOI Tradicional
Tanque de almacenamientoNo
Producción de aguaBajo demandaMás lenta, de acumulación
Cantidad de producción de agua filtrara por díaMuy altaAlta
CosteMás carosMás baratos
TamañoMás compactosMás voluminosos
InstalaciónMás fácilMás compleja

Otra duda recurrente es el coste de los filtros o cartuchos de reemplazo de cada uno de los sistemas. Y aquí la realidad es que hay un empate, el tipo de filtrado de ambos tipos de equipo es el mismo, y los filtros tienen una vida útil en base a la cantidad de litros de agua filtrada. Por tanto, los cartuchos de un equipo de ósmosis inversa de flujo directo no nos durarán ni más ni menos que los de un equipo tradicional, si no que dependerá del uso y de la calidad de los filtros.

Tampoco hemos encontrado diferencias en el tipo de filtros a utilizar, puesto que existen sistemas de ósmosis de ambos tipos que aceptan cartuchos universales, así como también hay equipos que no permiten la utilización de filtros universales, tanto tradicionales como de flujo directo.

Sobre el número de etapas, tampoco existen grandes diferencias entre ambos tipos de equipos, y esto es debido a que el tiempo del proceso de purificación de agua por ósmosis inversa se determina principalmente por la membrana de OI. Por lo tanto la adición de pre-filtros o post filtros como los de remineralización o UV están disponibles en equipos tanto con depósito como sin él. Disponemos de equipos con las 5 fases estándar, así como equipos de 6 ó 7 etapas de flujo directo.

Ventajas de los sistemas de flujo directo

  • Menor tamaño. La ausencia de depósito conlleva equipos más reducidos.
  • Menor riesgo bacteriológico. Evitar acumular el agua en un depósito reduce riesgos de cara al estado del agua estancada. Sobre todo si transcurren períodos largos sin uso del equipo.
  • Producción más rápida de agua. Generalmente los equipos de flujo directo son más rápidos en la producción de agua filtrada
  • Facilidad de instalación. Estos equipos compactos normalmente son más fáciles de instalar que los tradicionales.

Desventajas de los sistemas de flujo directo

  • Más caros. Los sistemas de flujo directo necesitan un mecanismo potente para filtrar el agua rápido.
  • Disponibilidad de agua más lenta. Los equipos tradicionales disponen de agua filtrada en el tanque, por lo que es más rápida de dispensar (a menos que esté vacío, en ese caso el flujo directo es más rápido).

¿Qué tipo de sistema de ósmosis inversa debería elegir?

A nivel de calidad y eficiencia del filtrado hemos visto que ambos equipos son equivalentes, por lo tanto la decisión sobre si comprar un equipo de ósmosis inversa de flujo directo o uno tradicional se reduce al tipo de uso que le vayamos a dar.

La cuestión principal sería la demanda de agua filtrada durante el día en nuestro hogar u oficina. Si esperamos un consumo de agua alto en horas pico, por ejemplo un consumo de agua de unos 10 litros durante alguna hora del día, debido a que se rellenan botellas y se requiere de agua para cocinar, planchar, la cafetera o la tetera en un corto espacio de tiempo, el flujo directo es tu mejor opción. De esta forma evitarás esperas prolongadas hasta que se llene el depósito de un equipo tradicional.

Si por el contrario el consumo de agua está más distribuido de forma homogénea durante el día, un equipo tradicional tendrá suficiente tiempo de recuperación como para rellenar el depósito y tener agua lista para el próximo consumo.

Además de esta duda, que sería la principal, tendríamos que plantearnos otro tipo de cuestiones más secundarias como si necesitamos un equipo compacto o no, si estamos muy limitados por presupuesto o si cosas como la facilidad de instalación, la portabilidad o el riesgo del agua estancada son relevantes para nosotros.

Niño bebiendo agua filtrada con osmosis
La calidad de filtrado del agua, idéntica en equipos de flujo directo o con depósito

Si tienes dudas, no te pierdas nuestro detallado artículo: ¿Qué equipo de Ósmosis Inversa elegir?

Reviews detalladas de equipos de flujo directo

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Cartuchos de reemplazo para filtros de Osmosis de Flujo directo

Los filtros de reemplazo de un sistema de osmosis inversa no son diferentes de los cartuchos usados por equipos tradicionales con depósito. Si tu equipo necesita un cambio de filtros o membrana, no te pierdas las mejores ofertas en filtros para equipos de ósmosis de flujo directo:

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